En el presente, es casi imposible imaginarse una cruz sin que sea crucifixo (o sea, que tenga al cadaver ensangrentado de Jesus clavado al madero...) y esto es emblematico de la teologia catolica romana. En la epoca y rito hispano-visigodo, el crucifixo era cosa del viernes santo talvez, pero el resto del tiempo, se utilizaban cruces de mas o menos valor pero sin la triste imagen sobreclavada.
La cruz era el simbolo del christo del futuro, de esperanza en estar presente frente al ALFA y OMEGA que nos promete el apocalipsis. Recordaba, por supuesto, el sacrificio en la cruz, pero se veia mas como un triunfo que un martirio, pues en ello, Jesus cumplio su funcion y su sacrificio fua agradable a Dios.
En tanto, las cruces usadas en el rito Hispano-Visigodo, servian como punto de referencia y estandarte para el pueblo Christiano enfocar sus devociones y seguir en el camino christiano. Se utilizaba para los lites (palabra griega de cual obtenemos LITUrgia) que eran procesiones lideradas por una tal cruz procesional en momentos de rogar a Dios por alguna cosa o agradecerle por otra. Este uso, era una marcha pacifica y civil, obviamente de caracter religioso, cual es antiquisima costumbre: como vemos ya en el caso ya de Jericho. Este uso se conocia tambien en Bizancio.
Por extensionsion, al momento de irse a la guerra o regresar de ella, se marchaba igualmente con una cruz ("de la victoria") al frente. Estas marchas seguirian siendo religiosas (y hay ordines para ella en el Liber Ordinum que es el Ceremonial Episcopal de nuestro rito) pero en vez de tomar parte el pueblo completo, serian los cavalleros y soldados del rey. De esta ceremonia hablaremos en el futuro, pero ahora, regresemos a lo religioso:
A seguir, veremos ejemplares existentes de dichas cruces. Estas serian guardadas en los tesoros de las basilicas, catedrales, e iglesias del reino, las mas importantes existiendo en la de la metropolitana cercana al Palacio Real. De cualquier forma, las demas, aunque talvez no usadas para marchar a la guerra, si se usaban para las procesiones religiosas, incluyendo las de los dias festivos en que el clero entraba solemnemente al templo (recordemos que en las Ferias no habrian tales pompas). Para ello, las cruces estarian puestas en un hasta para que un clerigo la pudiese llevar como estandarte. Al llegar al altar, se depositaria a un costado en un soporte. Tambien se utilizarian colgadas del arco que da acceso al area del altar (sanctuario) o despues, entre velas en el centro del altar, asi quedando como foco para el pueblo y el sacerdote que ofrecia la misa versus populo. Todos mirando a la promesa de la salvacion y presencia del ALFA y OMEGA triunfante que representa la cruz pretiosa (que es decir, recuvierta de oro, engastada de piedras preciosas, camafeos, perlas, esmaltes, etc.)
Mencionamos tan amenudo el Alfa y el Omega, pues estas letras colgaban como pendientes ("pendulia") de los brazos de las cruces nuestras. Aunque no fuese exclusivo de nuestro rito, si era bastante caracteristico de el sobretodo cuando comparado con el Romano cual en vez del Alfa y Omega tenia una representacion de Jesus clavado en la cruz y otra teologia en cuanto al significado de la cruz en tanto.
Como prometiamos, aqui van algunos de los ejemplares existentes:
Esta primera es la Cruz cual Alfonso III mando a recuvrir de oro y joyas para el uso ya mencionado, tomandola como insignia personal (luego veremos como asi decoro su palacio y obras, marcandoles como solo muchas generaciones despues se volveria a hacer con los blazones de cada quien, y los romanos habiendo en el pasado preferido poner placas dedicatorias con nombres y titulos pero no con imagenes emblematicas o blasones). Debajo del oro y piedras preciosas, esta la cruz de madera que ya habia utilizado Pelayo como estandarte en su primera victoria contra los invasores musulmanes, y por eso tambien se le conoce como "Cruz de la Victoria".
Esta segunda cruz es conocida como "De los Angeles" pues la leyenda cuenta que Alfonso II la encargo a unos hombres cuales al final eran angeles. Fue el obsequio del dicho rey a la Catedral de Oviedo cual en ese entonces era la metropolis hispano-visigoda, ya que Toledo lo habia dejado de ser de facto desde el 711.
Estas cruces, no eran obsequios solamente para las catedrales, y encima y debajo vemos ejemplares de las que reyes obsequiarian a iglesias parroquiales.
Tambien vemos aqui otro ejemplar de estas cruces, esta probablemente habiendo sido obsequio de Receswinto junto con la corona y cruz votiva de fama internacional que dieran a indicar hacerle juego. Esto es una reconstruccion, pues solo quedan los 2 brazos laterales y la letra alfa. El medallon central, los brazos norte y sur, y la letra omega han sido reproducidas digitalmente.
Aqui vemos otra tal cruz gemmata o pretiosa iberica, pero del siglo XI a Santo Domingo de Silos. Aunque ya para ese entonces el rito romano se habia introducido en nuestra peninsula, quedaba aun la tradicion antigua del modelo de cruces.
Este otro ejemplar ya no es iberico, pero italiano aunque de probable obra carolina. Asi se demuestra, como en el siglo octavo o noveno, en los otros ritos contemporaneos tenian iguales costumbres a las nuestras.
Esta otra cruz, conocida como la Vaticana, fue un obsequio imperial de Justino III al Obispo de Roma en el sexto siglo.
Esta es conocida como La Cruz de Lothario, y aun es parte del tesoro de Aachen.
Y esta es del onceno siglo, tambien procedente del imperio aleman.
Esta se conserva aun en Viena y era considerada como parte del Tesoro Imperial junto a la corona "de Carlomagno" y otros objetos usados en las coronaciones.
Esta, otra, como se puede distinguir por su forma, tambien es alemana.
Y esta ultima, a pesar de ser un crucifixo... y ser alemana... digamos que la incluimos como modo de transicion teologica... pero en verdad es porque exhibe una obra muy distinguida.
Pero enfin, este articulo tenia el proposito de exponer unas cuantas de las cruces preciosas que se usaban en nuestro rito en vez de los crucifijos romanos a cuales estamos acostumbrados por su presente ubiquidad. Tambien, que era la usanza en otras partes, donde tambien con la implantacion de lo romano, se perdio tal costumbre o tradicion.
