Ahora, ya que se tiene cierto entendimiento de la diferencia entre las ferias y las celebraciones de mas gala, elaboremos en cuanto a algunas otras marcadas peculiaridades que les distinguen:
En las Ferias, ni el Diacono ni el Subdiacono usan sus respectivas Dalmaticas o Tunicas ya que estas siempre se han reservado para tiempos mas celeberrimos. Por eso es que especialmente notable en el Rito Romano, durante el triduo pascual (jueves, viernes y sabado santo - que son mas propiamente llamadas 'cuarta, quinta y sexta feria de semana santa') se nota que los Ministros Sacros no llevan las tunicas sino solamente sus orarios directamente sobre sus albas.*
*En algunos momentos durante la liturgia de cuaresma y semana santa, los diaconos del Rito Tridentino-Romano tomaban una casulla-plicata o en otros momentos un estolon ademas de las prendas feriales, pero al ser estas dos adicionales prendas solo usadas durante este tiempo penitencial, no cambian el significado de alegria asociado a las dalmaticas y penitencial de su omicion. Estas dos prendas mencionadas han sido desde tiempos immemorables costumbre romana, y no llego al Rito Hispano-Visigodo o a Espana hasta que se mando a adoptar las usanzas y forma de celebrar de Roma a detrimento del Rito oriundo de la peninsula Iberica y por tanto, no se deben de replicar, pues inclusive Roma, tras el II Concilio Vaticano, les hizo opcionales para su propio rito.
En cambio, en toda celebracion fuera de las ferias, el Rito Hispano-Visigodo si siempre ha hecho uso de las "tunicas amplias y recortadas a ambos lados" cuales mencionaba Leovigildo en sus escrituras.* Hasta hoy, pocas son las fuentes que entienden este parrafo de Leovigildo como referiendose a las tunicas que emplean los diaconos y subdiaconos. Pero si se entiende su descripcion, aunque miscalificadas como albas, es intelegible que el erudito presbitero escribia sobre lo que despues llamariamos 'dalmatica y tunicella'.
*Para leer lo que Levigildo escribia: ver el pdf en Cervantes Virtual.
Es de recordar, que la dalmatica toma su nombre como disminutivo de su nombre completo: tunica dalmatica, cual era una tunica corta en vez de talar, de mangas anchas en vez de estrechas, al estilo que se usaba en la provincia de Dalmatia. Por tanto, llamarle 'tunica' a una dalmatica no es incorrecto. En cuanto a las aperturas laterales que se refiere el escritor, son evidentes en las dalmaticas que hasta nuestros dias se construyen y no necesitan mas explicacion, sin embargo, es preciso notar dos cosas:
Primero, es relevante que las aperturas de las tunicas de estos ministros sacros fuesen laterales, para facilitarles el movimiento, pero en oposicion a las aperturas que los laicos llevaban en sus tunicas por delante solamente. (La de los hombres laicos tenia la apertura por delante, desde el borde hasta poco mas abajo de la cintura, para permitirles montar a caballo entre otras cosas - que un ministro al servicio al altar, no habria vestido pues no montaria a caballo con sus vestiduras liturgicas...)
Segundo se menciona que estas aperturas "no dejaban ver las carnes del que las llevava" - pues "debajo usaba otra tunica interior". Otro nombre para 'tunica interior' es camisa o "alba" en el caso eclesiastico y siempre ha sido una tunica manicata y talar (o sea, de mangas largas y larga hasta los tobillos o el piso) tradicionalmente de lino u otra tela como el algodon, que cumple el mismo proposito practico del amito: proteger del sudor y manchas corporales las vestiduras mas preciosas de seda o con bordados que se puedan poner encima - como tunicas de seda, capas, estolas, etc. dependiendo del usuario y la ocacion. Tambien, sin duda, esta tunica inferior que por razones de uniformidad, simbolismo y practicalidad en no ser teñida como para evitar manchar las otras vestiduras, se comenzo a confeccionar del color natural del lino, el blanco, y por eso se llamo desde muy temprano, simplemente: alba.
Alba, sin embargo, al parecer algunos le llamaban a cualquier tunica manicata y talar - aunque de diversos colores y no blanca como en el caso hasta ahora citado de Leovigildo.
Como se puede notar, ya en su tiempo era evidente que los presbiteros y clerigos usasen tunicas largas de colores oscuros: esto devendria con el tiempo en lo que hoy se conoce como la sotana - o tunica (ahora con 33 botones en el frente y aveces sujetada con un fajin ancho al uso de Roma) que con sus mangas largas y enteriza hasta los tobillos, bien encaja con la descripcion ofrecida.
Inclusive, la mencion de la diferencia entre colores es ilustrativo de una tradicion que ya existia en Iberia aunque en Roma no se codificaria y ordenaria hasta muchos annos despues: el color encarnado se reservaba a los sacerdotes que sacrificaban a Dios (como despues Roma reservaria para los Cardenales) y el resto del clero de colores oscuros (como es comun que los clerigos que no sean Cardenales u Ubispos vistan de negro.) Tambien se contradicen los colores claros y llamativos como el amarillo por no ser suficientemente sobrios.
No comments:
Post a Comment